Curiosidades españolas: Historia de la tortilla patatas
Hoy necesitaba referirme a algún tema que no tratase de una de tantas desgracias que acontecen, en nuestro mundo, cotidianamente.
No es que esta historia sea frívola pues, gracias al alimento al que voy a reseñar, muchas personas pudieron sobrevivir, en no pocas ocasiones, a lo largo de la historia. Además de ser un plato exquisito, la tortilla española, que así se la denomina, es nutritiva y tiene también la ventaja de dejar satisfecho a quien la consume.
En América, de donde proviene la papa, la cultivaban los Incas, y es de su entorno que descienden las resistentes a las heladas. Algunos estudiosos afirman que la “torta de papas” ya la elaboraban ellos, aunque seguramente sin huevos.
En el 1537. Pizarro llevó varios ejemplares a España, en sus inicios, como planta ornamental y para forraje. Tuvieron que transcurrir unos doscientos años para aceptarla como comestible para personas pues se creía que los alimentos subterráneos tenían caracteres venenosos.
Con el tiempo fue mejorando su cultivo, debido a su uso continuado por el pueblo. La papa, o patata, se importó a España desde Cuzco y, desde allí, al resto de Europa. Pero, hasta 1784 no existen datos fiables sobre su importancia agrícola, cuando, por Real Orden, se fomentó su cultivo.
En Europa la tradición culinaria de la tortilla se remonta al “ovorum”, una torta que los romanos hacían a base de leche y huevos pero sin patatas. Habría que esperar al descubrimiento de América para la importación del tubérculo y todavía pasarían muchos años hasta que a alguien se le ocurriese freírlas y mezclarlas con huevos.
Antoine-Augustin Parmentier fue un agrónomo, naturalista, nutricionista e higienista francés. Su experiencia como cautivo en Prusia, durante la Guerra de los Siete Años, le llevó a defender la patata como alternativa alimenticia.
Consiguió que se levantaran las leyes que prohibían su cultivo, promoviendo su consumo. Fue el único interesado en implantarla económicamente, ocupándose de obtener variedades de más calidad. A principios del siglo XVIII su cultivo obtuvo variedades de producción y adaptación a climas diversos.
Muchas teorías rodean el origen de la suculenta tortilla elaborada con papas. La más vasta es una que narra la de una campesina que vivía en las serranías de Navarra.
Una noche la visitó Tomás de Zumalacárregui, general del ejército Carlista, y le pidió de comer. Con su mísera despensa, la mujer improvisó un plato a base de patatas, cebollas y un par de huevos. La cena gustó tanto al militar que decidió que aquel era el mejor sustento para alimentar a sus tropas.
La tortilla de patatas se hizo célebre, durante la primera guerra carlista.y se le atribuye la fortaleza de los soldados que protagonizaron el “sitio de Bilbao”.La historia parece verosímil aunque datar su nacimiento, en esa época, es arriesgado. Hay que tener en cuenta que ese “sitio” ocurrió en torno a 1835 y la primera referencia escrita del guiso, data del 1817.
Un documento anónimo, “Memorial de la ratonera” dirigido a las Cortes, denunciaba las míseras condiciones de los agricultores navarros.
El origen de la tortilla de patatas podría estar en Extrmadura, en Villanueva de la Serena, según afirma Javier López Linage, investigador del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC.
Su trabajo de investigación muestra que su origen se remonta al siglo XVIII y no al siglo XIX. El investigador hace referencia a Joseph de Tena Godoy y Malfeyto, Marqués de Robledo, que buscaban un alimento, nutritivo y barato, contra las hambrunas de finales del siglo XVIII en Europa.
López Linage no ha proporcionado más información. Nos mantiene en interés por ampliar nuestra cultura gastronómica, proponiendo la lectura de la publicación que editará el Ministerio de Medio Rural, Ambiente y Marino.
Deja un comentario