13 Abril 2012, 1:58 PM 
Vivencias cotidianas de allí y aqui
Escrito por: Aida Trujillo Ricart (https://aidatrujillo.wordpress.com/)
Personas mayores que viven solas, en Europa
No hace demasiado tiempo, se consideraba normal que, si estaba viviendo solo, por viudedad, separación, u otros motivos, los hijos llevasen a residir a sus casas a alguno de sus padres.
Sin embargo, hoy en día, esto no es frecuente debido, en parte, a que la mayoría de las mujeres, trabajan fuera de casa. Pero también porque los valores socio-familiares han cambiado mucho. Hay, además, numerosas personas de la llamada “tercera edad” que no desean ser dependientes, ni sentir que son un estorbo en el hogar de sus retoños.
Un 41% de mujeres de más de 65 años y un 20% de hombres viven solos en la Unión Europea. En España está relación es del 25,5 % en las mujeres y del 10,9 % en los hombres. En la UE, un 37,4 % de las mujeres y un 60 % de los hombres con más de 65 años vive con su pareja. A esto hay que añadir que un 20,4 %, en el caso de los hombres, y un 21,4 %, en el de las mujeres, residen con personas ajenas a sus familias. 
Por ello, quiero hacer hincapié en que debemos apoyar cualquier organización, o proyecto, que pueda ayudar a que nadie se vea obligado a vivir solo, si no es su deseo.
Pero que tampoco se recurra, en personas autosuficientes, a las clásicas residencias que, por excelentes que puedan ser, suponen una especie de cárcel para muchas personas, además de, sin son privadas, ser muy costosas.
Ya mencioné, en un artículo anterior, un proyecto español con el que me siento más que solidaria, “Ciutat d´Elles”. Creo, además, que deberían existir muchos más, de contexto similar, y, por supuesto, que también favorezcan a los hombres.
Es imprescindible que nadie tenga que perder su dignidad, su intimidad ni su libertad por el hecho de haber llegado a cierta edad.
Asimismo, hablando en sentido práctico, pienso que los gobiernos deberían apoyar este tipo de inventivas que aligerarían, considerablemente, los gastos estatales destinados a residencias públicas para mayores.
“Ciutat d´Elles” lleva muchos años intentando simplemente que se les concedan unos terrenos que les permitirían el acceso a un crédito de la Banca Ética. Ésta financiaría la reforma o construcción del lugar adecuado para que su proyecto se convirtiese en una realidad.
Transcribo algunas estrofas sacadas de su Web, que os invito a visitar, para apoyar este lícito deseo basado en el siguiente slogan:
“Ni solas, ni dependientes, ni aburridas, ni una carga para nadie, ni vistas como un problema social.”
Este benéfico proyecto incluye: pequeñas viviendas individuales, espacios comunes, una comunidad autogestionada y sostenible, la promoción de actividades abiertas a personas del entorno, trabajo corporal, informática, alimentación, actividades saludables y creativas, etc.
“Se podría compartir vida, gastos y mejoras en las posibilidades económicas de cada una”, nos dicen. Y añaden que los cuidados mutuos contribuirían al mantenimiento de la salud, un considerable ahorro en personal y en gastos sanitarios, teniendo en cuenta que, mantener a una persona en una residencia pública, en Baleares, cuesta unos 63 euros diarios.
Si esto se consigue, se abrirá una puerta para generaciones venideras, con ganas de vivir de manera muy diferente a la que hoy están viviendo las mujeres mayores. 
Aída Trujillo 