Lunes 14 de Marzo de 2011-03-18
Lo que las telefónicas ignoraron en las noticias
El mundo está siendo flagelado temporada tras temporada por una serie de catástrofes naturales, ya sea por el cambio climático, negligencia de alguna compañía petrolera o poco cuidado del medio ambiente.
El pasado viernes 11, la desdicha le ha tocado a Japón cuando sufrió un terrible seísmo, seguido por un maremoto horroroso. Además de víctimas humanas y desastres materiales, ahora enfrentan graves consecuencias nucleares acompañadas por una peligrosa radiación.
Japón es uno de los pocos países que nunca se han restringido a la hora de solidarizarse con el resto del mundo. En el caso de nuestro país, el monto total de su asistencia oficial para el desarrollo hasta el año 2009 ha sido de 520 millones de dólares, cuyo 46% se destinó para el desarrollo técnico y de las telecomunicaciones.
Según los datos de la embajada japonesa, desde el 1992 hasta 1997 y desde el 2000 al 2002, Japón ha ocupado el primer lugar como país donante a la República Dominicana, incluso abarcó algunas veces la mitad de toda la ayuda que recibimos por parte de la comunidad internacional.
Siendo un gran aliado y cooperador de nuestro país, me alegró ver la preocupación sincera por parte del pueblo dominicano y entidades públicas hacia la nación asiática, a pesar de percibirla muchas veces como lejana y desconocida.
En varias ocasiones, las compañías telefónicas dominicanas han sabido establecer sistemas de aporte económico a través de mensajes de texto cuando sucede alguna catástrofe internacional. Es probable que los directivos de Claro, Orange, Tricom y Viva hayan leído en los periódicos y medios digitales este terrible suceso. Sin embargo, lamentablemente no hemos podido apoyar a nuestros hermanos japoneses como queremos, debido a que ellos han ignorado esta tragedia y no se ha suministrado dichos métodos para brindar algún aporte como alivio hacia la nación afectada.
Dudo que podamos y pretendamos igualar la ayuda que Japón nos facilita año tras año, pero estoy seguro de que los dominicanos nos queremos hacer sentir con la mano amiga que nos caracteriza y estar presente en un momento tan crucial para ellos. Solo espero que la comunidad empresarial no nos prive del derecho a aportar nuestro granito de arena para un pueblo que lo necesita.