Aída Trujillo

julio 5, 2011

Carta a mi hijo Jaime Mª, en el primer aniversario de su partida de este mundo

Mi hijito querido, mi Jaime del alma,

Mi querido hijito

Mi querido hijito

Hoy hace un año que decidiste “coger tus alitas” y marcharte de este mundo.  Parece que no avisaste a nadie.  Pero a mí, y de forma bastante violenta, sí.  Hoy hace un año que, por muy poquito, no pierdo mi ojo derecho.

Tu rinconcito, con las flores que me regaló Haydée, en casa

Tu rinconcito, con las flores que me regaló Haydée, en casa

Curiosamente, estaba pintando unas imágenes que me recordaban a ti.  En mi casa de Madrid, en la puerta de entrada al aseo, había pintado unas muy similares, pero en tonos rosa.  Te gustaban y me decías que, como a veces hacías tu, aquella pintura resultaba algo agresiva.

Aunque yo te lo negaba, era verdad.  No se sabe bien si son plantas, si son ondas marinas o etéreas, o qué.  Estas son de color morado, un color que me encanta pero que representa un “alivio de luto”.  ¿Qué “casualidades” tiene la vida, verdad, mi amor?

El año pasado, en el día de esta fecha, llevaba, desde por la mañana, llamándote por teléfono pues algo me empujaba a hacerlo.  No sé cómo explicarlo.  Llamé, desesperadamente, en muchas ocasiones y hasta llegué a dejarte un mensaje en el contestador.  Pero, desafortunadamente, ya no estabas para coger el móvil ni para escuchar mi mensaje, ni para nada…

Sentí un desasosiego y una inquietud que no podía quitarme de encima pues aquello no me pareció normal y, aunque hubiese podido haber motivos lógicos, me alarmé enormemente.

Cuando, después, me caí de un taburete bastante sólido, con un pincel en la mano, mientras estaba pintando, presentí que había ocurrido algo muy grave.  Me preocupaba la posible pérdida de mi ojo, claro, pero sentía que había “algo más”.

Intenté volver a llamarte, con mi ojo tapado, pero no obtuve respuesta: yacías, sin vida, en tu cama.

Fue tu hermano Carlos el que, un par de días después, me confirmó lo que tanto temía: “Jaime se ha muerto…”

Recuerdo muy bien el alarido que emití, como una fiera herida, y que no me creía capaz de lanzar.  Pero, después de un año, la frase de tu hermano sigue retumbando en mi cabeza, como si acabase de decírmela.

Te fuiste estando solito y con los brazos queriendo asir algo o a alguien, según me contó Carlos. Quiero pensar que estabas agarrándote a alguno de tus acompañantes espirituales.

Después de bastante tiempo tu hermano me mandó el informe del forense.  El galeno dice que falleciste, según su criterio, el día 4 de julio de 2010.  Pero yo sé que fue el día 5.  La Ciencia cambia, se supera, avanza, lo que antes servía ahora no, o al contrario.

Recuerdo una época en la que la OMS llegó a decir que el aceite de oliva no era bueno para la salud.  Yo, intuitivamente, me negué a aceptar aquello y seguí llevándolo a casa.  Al poco tiempo, la institución rectificó aquella afirmación.

La Ciencia dice y se contradice.  La Ciencia se equivoca.  El corazón de una madre no.

Cuando quedé embarazada de ti, los médicos me aseguraron que tenías que nacer por cesárea.  Como tu hermano Carlos, el mayor, nació así, tu también, y los demás hijos que tuviera, tenían que nacer ayudados por esa intervención quirúrgica.

Pero yo, ni corta ni perezosa, le dije a mi ginecólogo que quería que nacieses de parto natural y él, en un principio, se negó.  No quería arriesgarse a que me ocurriese algo grave.  Como veía que insistía, ante mi tozudez y para que le dejase en paz, asintió con una condición.  Si el proceso de dilatación del parto se prolongaba excesivamente, tendría que operarme.  Accedí e hicimos ese pacto.

Me pasé el resto del embarazo imaginando que, en pocas horas, nacerías de forma natural.  Y así fue.

El día 2 de mayo de 1973, a la 1 de la noche, viniste al mundo.  ¡Tu siempre con tus ambigüedades, hijito!  Por muy poco no naciste el día anterior.  Al igual que en tu muerte, unos dicen que fue el 4 y yo afirmo que fue el 5 de julio.

Cuando cumpliste los dos meses de edad, enfermaste hasta el punto de que creí perderte.  Una vez más, por aquella época, la Ciencia se equivocó.  Te hicieron todo tipo de pruebas pero no podían admitir que tu dolencia era una estenosis de píloro porque decían que era demasiado tarde para que se manifestase.

Y eso era lo que por poco te lleva a la tumba, siendo un bebé adorable y precioso.  Al cumplir los tres meses, tu pediatra, desesperado por no entender lo que te ocurría, decidió, como último recurso, ver si cabía esa posibilidad.  ¡Y era esa afección la que te estaba matando!  Te operaron y, una semana más tarde, habías recuperado 100 gramos de los tantos que, en un mes, habías perdido.

Jaime Mª, un añito de edad

Jaime Mª, un añito de edad

Mi sangre pertenece al grupo 0 negativo.  Con la única excepción de tu hermana Haydée, vosotros, mis tres varones, sois Factor Rhesus positivo.

Carlos nació en el año 1970 y, por lo menos en España, todavía no existía la vacuna que protege al siguiente feto que vaya a fecundar una mujer, después de inmunizarse contra ese factor.  De modo que, además de pasarme todo su embarazo, el de tu hermano, a base de pruebas para comprobar si existían anticuerpos, que no detectaron, en mi sangre, no pudieron vacunarme para salvaguardar al próximo bebé que pudiese engendrar.

De modo que, puedes imaginar que, durante el embarazo tuyo, me vigilaron aún más pues era más fácil que, al haber tenido un niño con un RH positivo, si tu lo eras también, mi cuerpo se defendería y te atacaría.  ¡Nada de eso!  No tuvimos, ni tu ni yo, el más mínimo problema.

Quizás la Ciencia, es casi seguro, ya haya avanzado y tenga una explicación lógica a ese asunto.  Pero, por entonces, los médicos no se explicaban como había pasado dos embarazos con niños que portaban, e intercambiaban conmigo, un factor que es mortal para mí y que mi cuerpo no se hubiese protegido, destruyéndoles.

Haydée y Carlos, mis hijitos, octubre 2010, Boca Chica

Haydée y Carlos, mis hijitos, octubre 2010, Boca Chica

Al nacer tu ya existía en España la famosa vacuna y me la pusieron.  Pero fue innecesario porque, después, nació Haydée, que tiene mi mismo grupo sanguíneo y es RH negativo.

Igualmente, por prevención, me pusieron la vacuna “para el próximo, si lo había”.  Ella también nació sin necesidad de que se me practicase una cesárea.  No hubiese dado tiempo ni a preparar el quirófano de lo rápido que vino al mundo.

Mucho después, como sabes pues estabas esperando, nervioso, junto a tus hermanos, en los pasillos de la clínica, nació Nicolás, también de forma natural.

Día del Bautizo de Nicolás, Jaime lo tiene en sus brazos

Día del Bautizo de Nicolás, Jaime lo tiene en sus brazos

Pero, volviendo a tus vivencias y relación con la Ciencia, cuando estabas a punto de cumplir los tres años de edad, hubo que repetirte la operación de estómago.

El médico, una eminencia de la cirugía infantil, el Dr. Monereo, que en paz descanse, me dijo que si tenías algunos problemas, motivo por el que acudí a él, era porque, en la primera intervención simplemente te habían salvado la vida.  Jamás criticó a sus colegas, al contrario.  Según me explicó, estabas demasiado débil y de haberte operado con más esmero, te hubieses quedado en la mesa de operaciones.

De modo que, tras una intervención de casi cuatro horas, que se me hicieron eternas, por fin te subieron a tu habitación en la clínica.

Durante aquella semana, en la que no me separé de ti ni para ir a comer, no tenías apetito, pobrecito mío, ¡tan chiquitín!  Como mucho ingerías un yogur al día.  Y, claro, como no “hacías de vientre”, como se dice en España, los médicos llegaron a alarmarme mucho.

Se te prohibió, durante un año, el comer verduras y frutas, con la excepción de la patata y el zumo de naranja.  Había que evitar que, ese canal que habían abierto, volviese a obstruirse.

Te dieron el alta con la condición de que, si a los dos días no habías hecho caca, tenía que volver a ingresarte pues eso denotaba algo que podía ser grave.

La Ciencia te prohibió el comer verduras y frutas durante un año.  Pero, tu madre, yo, preocupada por lo que me habían advertido, tomé una decisión unilateral, impulsada únicamente por mi intuición, mi instinto maternal.

Decidí prepararte un buen plato de puré de verduras pensando que, por una vez, no podría hacerte daño.  Sin embargo, sí podría ayudarte a hacer tus necesidades.  Si la cosa no resultaba, me dije, te llevaría de regreso al centro médico y hasta confesaría mi culpa.

Parece que te apetecía pues, aquel puré, lo comiste con avidez.  Era un plato hondo, lleno hasta los bordes, y lo ingeriste por completo y, a juzgar por tu carita de expresión placentera, con mucho gusto.

No habría pasado ni media hora cuando ocurrió lo que yo pretendía.  Nunca he sentido tanta alegría por tener que limpiar mierda, con perdón pero ese es su nombre, en grandes cantidades.  Nuevamente mi intuición había triunfado.

Muchas cosas de este tipo me han ocurrido, lo sabes hijito, contigo y con tus hermanos.

Jaime Mª 1979

Jaime Mª 1979

La Ciencia es algo frío, matemático.  El corazón de una madre no.

Por eso hoy, que cumples tu primer aniversario fuera de este mundo, te lloro, te echo de menos, no me resigno, te quiero con mi alma…

Jaime, el día de su Primera Comunión, muy serio mi niño

Jaime, el día de su Primera Comunión, muy serio mi niño

Sé que estás en otro plano, sé que eres un ángel, estoy segura de ello… Pero yo, que te he parido, anhelo, como ser material que todavía soy, el poder besarte, el poder tocar tu cabello fino, coger tus manos, hablar contigo de arte, de cocina y de cualquier cosa…

Jaime Mª y el perrito Craken en el campo

Jaime Mª y el perrito Craken en el campo

Te gustaba el mar, el campo, la montaña, el skate, el snow…

JAIME Y HAYDÉE CON SUS PRIMOS RAFITA Y BÁRBARA

JAIME Y HAYDÉE CON SUS PRIMOS RAFITA Y BÁRBARA

Pintabas y esculpías muy bien.  Hacías algo que jamás me atrevería a hacer:  tatuabas, y con mucho arte.

Fuiste, además, un cocinero profesional reconocido.  Amabas la cocina y discutíamos sobre su elaboración, aunque a veces me pedías alguna receta, que tu te encargabas de complicar para hacerla “más moderna”.

Tengo tantas cosas que decirte que, si lo hiciese, esta carta se haría interminable.  De los 57 años que tenía, cuando te me fuiste, 37 estuviste en mi vida.

Por cierto, tengo que darte las gracias por mandarme este regalo, tan preciado para mí, que es el perrito Chilling.

Chilling, tu regalo

Chilling, tu regalo

Nicolás y Craken, tu regalo, hace unos cuantos años

Nicolás y Craken, tu regalo, hace unos cuantos años

Sé que fuiste tu, a través de un amigo, pocos días después de iros, primero Craken, el schnauzzer que también me regalaste, y enseguida después tu.

Tu conseguiste que tu hermanito Nicolás leyese mi libro “A la sombra de mi abuelo”.  Recuerdo perfectamente la conversación que tuvimos por teléfono, y no sabes cuanto te lo agradezco, mi vida.  Siempre me hiciste sentir lo orgulloso que te sentías.

¡Gracias, hijo de mi alma!  ¡Nunca te olvidaré!  ¡Te adoro, mi “Garbancito de la Mancha de Santo Domingo”, como te llamaba!

junio 7, 2011

Publicaciones en el periódico El Nacional, Perdónenme porque, de nuevo, este escrito trata sobre la pérdida de mi hijo Jaime

2 Junio 2011, 12:42 PM

Jaime y yo, cortesía de Vilma, una divina "Dama del Golf" de Rep. Dominicana

Jaime y yo, cortesía de Vilma Márquez, una divina "Dama del Golf" de Rep. Dominicana

Vivencias cotidianas de allí y aquí

Escrito por: Aida Trujillo Ricart (https://aidatrujillo.wordpress.com/)

 

Perdónenme porque, de nuevo, este escrito trata sobre la pérdida de mi hijo Jaim

Trabajando de ayudante de decoración en la película "Krapatchouk" de Enrique Gabriel

Trabajando de ayudante de decoración en la película "Krapatchouk" de Enrique Gabriel

En estos días, muchas noticias internacionales pero, sobre todo, nacionales ocupan las páginas de los periódicos más notables del país. He preferido hacer referencia a algo que no es trascendental para la gente en general. Solo para mí y los que queríamos a Jaime Mª, mi malogrado hijo.

He intentado escribir sobre algo que sea de más interés para mis lectores. Y, durante este mes, lo conseguí, no sin esfuerzos.

Escribí una primera y una segunda parte de lo que significa históricamente el 2 de mayo en España. Escribí sobre la historia de la tortilla de patatas, etc.

Tengo muchos más artículos que considero histórica y/o curiosamente interesantes.

Cartel de "Krapatchouk" en España

Cartel de "Krapatchouk" en España

Pero hoy ya no he podido más. Mis escritos salen normalmente los jueves, de modo que mañana se cumplirá un mes del nacimiento de mi hijo Jaime, al que perdí el 5 de julio del pasado año.

Al mes del nacimiento de Jaime Mª, con su traje de Bautizo

Al mes del nacimiento de Jaime Mª, con su traje de Bautizo

Detalle de un cuadro de Goya sobre el "Dos de mayo"

Detalle de un cuadro de Goya sobre el "Dos de mayo"

Él nació el dos de mayo de 1973, fecha histórica por excelencia, en España.  En ella me amparé para intentar olvidar que, para mí, ese día tenía, y sigue teniendo, otra importancia.

Ni siquiera me atreví a mencionar esto en mi blog, para no aburrir y porque, cuando lo intentaba, me echaba a llorar. Pero ya no he aguantado el nombrarle pues éste ha sido su primer cumpleaños fuera de este mundo, en otro plano.

Habría cumplido treinta y ocho años, en plena flor de juventud. Pero la muerte no respeta ni fechas ni circunstancias.

Espero que puedan comprender mi estado de ánimo, mi tristeza y desazón.

Me prometí, a mí misma, no mencionar el apellido Trujillo en esta página, si no era, como es natural, para firmar.  Y no voy a hacerlo, por mucho que se me provoque.

Esta columnita se llama “Vivencias cotidianas de allí y aquí” y la empecé, repleta de ilusión, para narrar cosas que ocurren “allí y aquí” hoy en día, o en el pasado, pero que nada tengan que ver con la política de mi país natal.

Quizás resulte, para muchos, bastante menos interesante que las que escriben mis compañeros. Pero sé que, a quienes les agrade, les resultará atrayente leerla.

Tristeza del alma

Tristeza del alma

Esta se la dedico a las madres que hayan perdido a un hijo que, como ellas saben tan bien como yo, es lo más doloroso que le puede ocurrir a una mujer.

Este año no he podido llamar a Jaime Mª para felicitarle. Pero le felicito, desde este mundo absurdo, por estar disfrutando de una vida más satisfactoria que esta.

Aunque, la verdad, le echo demasiado de menos.

Gracias por leer esto hasta el final. Prometo que, la semana próxima, procuraré tratar de un tema menos personal y que aporte algo de sabiduría, cultura, curiosidad, etc., a quien le apetezca.

May 15, 2011

Publicaciones en el periódico El Nacional, Dos de Mayo, Historia de España, II parte

12 Mayo 2011, 1:20 PM

Placa Conmemorativa

Placa Conmemorativa

Vivencias cotidianas de allí y aquí

Escrito por: Aida Trujillo Ricart (https://aidatrujillo.wordpress.com/)

Dos de mayo, Historia de España, II parte

Estandarte que utilizaban los patriotas españoles durante la Guerra de la Independencia

Estandarte que utilizaban los patriotas españoles durante la Guera de la Independencia

A comienzos de 1809 la mitad norte de España se hallaba bajo control francés y el ejército español había sido prácticamente destruido. Los obstáculos para la ocupación del territorio hispano y el avance hacia el sur habían desaparecido. Por ello, la Monarquía de José Bonaparte podría asentarse irreversiblemente.

Pepe Botella, apodo que el pueblo español, sobre todo el madrileño, puso al nuevo monarca, dada su afición al vino, aunque también se dice que fue por la forma que adoptó su cuerpo al envejecer, reinó en España hasta el año 1813.

Escudo de José Bonaparte en la fachada del Monasterio de San Benito

Escudo de José Bonaparte en la fachada del Monasterio de San Benito

José Bonaparte

José Bonaparte

Viene al caso indicar un dato constatable que aún podemos ver en Valladolid. “En el monasterio de San Benito el Real de esta ciudad española, en el que destaca el magnífico retablo mayor, obra de Alonso Berruguete, existe un escudo de José Bonaparte que ha resistido el paso de los años. Encima de la portada principal, si se acerca uno, descubre con sorpresa y estupor que se trata del de José Bonaparte, en su época de reinado intruso en España.”

Esto es lo que nos cuenta Jerónimo Carrera en su interesante blog, de donde saqué la

Retablo Mayor del Monasterio de San Benito El Real, 1532, Alonso Berruguete

Imagen del Retablo Mayor de San Benito El Real, 1532, Alonso Berruguete

información. Y prosigue, “¿Qué hace hoy y cómo llegó hasta aquí un escudo denostado y odiado por el pueblo español? Se cree que su confección se realizó en el 1810, en pleno reinado de Pepe Botella, y que posteriores capas de yeso taparon su trazado pasando de este modo desapercibido hasta la limpieza del edificio y su conjunto en las obras del Patio Herreriano.¿Debe continuar ahí o debería arrancarse y sustituirse por uno con los signos actuales?. Difícil cuestión. La historia va marcando las fechas y los hechos y, por odiados que hayan sido, se pueden conservar como reseña del pasado…”

"Tengo una mancha en mi uniforme", es lo que solía decir Napoleón, recordando la Batalla de Bailén

"Tengo una mancha en mi uniforme", es lo que solía decir Napoleón, recordando la Batalla de Bailén

Monasterio de San Benito, Valladolid

Monasterio de San Benito, Valladolid

Y, prosiguiendo con la ocupación de la que España fue víctima, Francia no contó con un hecho relevante: la aparición de una guerrilla que los españoles arbitraron para hacer frente al formidable ejército napoleónico.

Imagen de Napoleón, abatido

Imagen de Napoleón, abatido

Juan Martín, El Empecinado

Juan Martín, El Empecinado

Moneda de 20 Reales utilizada durante la ocupación

Moneda de 20 Reales utilizada durante la ocupación

De haber utilizado los métodos tradicionales, no hubiesen tenido ninguna oportunidad de vencer. Juan Martín El Empecinado, Espoz y Mina, el Cura Merino y tantos otros dirigentes se convirtieron en auténticos héroes de la Guerra de la Independencia.

Imagen del Dos de Mayo de 1808 en Madrid

Imagen del Dos de Mayo de 1808 en Madrid

El Dos de Mayo de 1808 no solo fue la rebelión de los españoles contra el dominador francés, sino la del pueblo español contra un ocupante tolerado (por indiferencia, miedo o interés) por gran cantidad de miembros de la Administración.

Espoz y Mina

Espoz y Mina

El Cura Merino

El Cura Merino

A este eficiente modo de combatir, con el que se sembraba la constante ansiedad y desvelo de las unidades francesas, Napoleón tuvo que añadir el desasosiego progresivo causado por la presencia en la Península de las tropas inglesas.

Duque de Wellington

Duque de Wellington

Sir Arthur Wellesley, el futuro duque de Wellington, desembarcó en Portugal y desde 1809 estuvo vapuleando a los franceses desde Galicia hasta Extremadura.

El emperador se dirigía a Galicia, a la caza de un ejército auxiliar inglés, al mando de Sir John Moore, que había entrado por la frontera de Portugal para atacar por la retaguardia, cuando recibió noticias alarmantes, de París, sobre los preparativos bélicos de Austria y sobre algunas intrigas cortesanas.

Sir John Moore

Sir John Moore

Si una bala de cañón no le hubiera arrancado un brazo y parte del pecho a Moore, el 16 de enero de 1809, es muy probable que hubiera sido él, y no Arthur Wellesley (Duque de Wellington), el gran capitán de los ejércitos británicos en la Península Ibérica.

Escudo de las Cortes de Cádiz

Escudo de las Cortes de Cádiz

También, las maniobras marítimas de los ingleses en aguas españolas, forzaron a Napoleón a asentar a 32.000 soldados con el fin de vigilar las costas, aparte de mantener una constante comunicación con Cádiz, la única ciudad española que no había sido ocupada, aunque se hallaba sitiada por tierra. En plena Guerra de Independencia se convocaron las Cortes de Cádiz, que adoptaron diferentes medidas liberales.

Por si hubiese sido poco, en 1812, Napoleón tuvo que retirar tropas de España y formar la “Grande Armée” que emprendería la campaña de Rusia.

La presencia militar francesa quedó, entonces, reducida a 200.000 soldados, motivo que inclinó, terminantemente, la guerra en favor de los españoles, con su inconmovible actitud y lucha.

La "Grande Armée" en la Batalla de Borondino

La "Grande Armée" en la Batalla de Borontino

También incidió, fuertemente, a quebrantar la fortaleza del Imperio Napoleónico la intervención inglesa, o quizás las dificultades que el emperador encontró en el frente oriental a partir de entonces.

Wellington pasó a la ofensiva para recobrar Ciudad Rodrigo y Badajoz a comienzos de ese año.  Obtuvo grandes victorias en Salamanca (14-28 de junio), Arapiles (22 de julio), y al año siguiente en Vitoria (21 de junio) y San Marcial (agosto), que forzaron el repliegue francés hasta la frontera de los Pirineos.

El debilitamiento de Napoleón es una cuestión en la que los historiadores de diversos países aún no se ha puesto de acuerdo.

Napoleón Bonaparte

Napoleón Bonaparte

La mayor parte de los edificios del Retiro fueron destruídos durante la ocupación

La mayor parte de los edificio del Retiro fueron destruídos durante la ocupación

Lo que sí parece estar claro es que, la Guerra de la Independencia de España, fue la primera de las de liberación nacional en la que el gran imperio fue vencido y que esa victoria tuvo una inmensa repercusión en Europa.

marzo 11, 2011

Séptimo aniversario de la masacre terrorista en la Renfe, en Madrid

Hoy se cumplen siete años de la masacre terrorista provocada en trenes de cercanías de la Renfe, en Madrid.

Quiero manifestar mi tristeza y unirme al inmenso dolor de las personas que perdieron a hijos, madres, padres, hermanos, amigos…

Monumento a los Ausentes

Monumento a los Ausentes

Fueron 192 personas, de distintas edades, algunas muy jóvenes, fallecidas y casi dos mil heridas en los atentados del 11 de marzo de 2004.

Muchas fueron las manifestaciones que se produjeron en recuerdo de las víctimas y en contra del terrorismo.

El que lloviese a mares en Madrid, no impidió que los ciudadanos acudiésemos al Paseo de la Castellana.  A mi hijo Nicolás y a mí nos tuvo que llevar un coche de la Policía Municipal pues los transportes públicos estaban saturados.

En la Real Casa de Correos, situada en la madrileña Puerta del Sol, luce una placa  de homenaje del pueblo de Madrid a quienes socorrieron a las víctimas que reza:

«Madrid agradecido: A todos los que supieron cumplir con su deber en el auxilio a las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 y a todos los ciudadanos anónimos que los ayudaron. Que el recuerdo de las víctimas y el ejemplar comportamiento del pueblo de Madrid permanezca siempre».

Cuadro conmemorativo de Goya

Cuadro conmemorativo de Goya

Sólo existe otro hecho histórico que fue motivo para la colocación de una placa en honor al movimiento ciudadano en el centro de la ciudad:  El levantamiento del pueblo de Madrid ante los franceses el 2 de mayo de 1808.

Alcalá de Henares

Alcalá de Henares

Se han erigido monumentos conmemorativos, de todo tipo, a lo largo y ancho de la geografía española.

Pero el dolor, el pesar, la tristeza y la indignación de los familiares y allegados que perdieron a los suyos, como también, aunque de otro modo como es obvio, de la mayoría, no se borrará nunca de sus corazones ni del de la historia de España.

¡DESCANSEN EN PAZ!

PIDO, TAMBIÉN, SOSIEGO PARA EL ESPÍRITU DE LOS QUE SE VIERON PRIVADOS DE LA VIDA DE SUS SERES QUERIDOS…

¡NO AL TERRORISMO!

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